En un figura de exágono, los cuatro mundos en donde el hombre habita se refleja. El aire permitiéndonos respirar; el agua dejándonos beber; la tierra que pisamos considerándola sagrada; el fuego encerrado en el mito jura miedo pero a su vez.Tanto como hombres, mujeres y animales se encuentran en armonía. Ocupando cada uno su espacio o relacionándose con su entorno. la naturaleza permite que nosotros podamos realizar nuestras actividades.
Por ello, el dibujar mandalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.
Un mandala puede variar en color y diseño, pero básicamente se conforma de un centro y los cuatro puntos cardinales. Es un símbolo sagrado de sanación, unión e integración. Además es la forma perfecta de representar el universo y la eternidad.
Representa la creación, el mundo, Dios, el ser humano, la vida. Podríamos decir que todo en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles, las flores, etc.
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